jueves, 8 de agosto de 2019

El Demonio y el Ángel

Zhoggoth, el primero de los demonios fue encerrado en una tierra desolada creada para contenerlo, el Infierno, pero su poder fue subestimado por el Ente supremo y logró salir de allí para volver a su antiguo hogar, allí corrompió a otros dos seres y les enseñó sobre el poder de la maldad. Con ese acto de vileza fueron creados Aztaroth, señor de la tortura y Lúriel, señora de las desgracias.

Los tres viajaron por el plano físico buscando y corrompiendo a los mortales que encontraron, la inteligencia de los 3 demonios fuental que solo con susurros embellecidos con una maldad tan sutil corrompían a los más puros, que a su vez corrompían a otros mortales y viajaron a los vértices del plano físico donde encontraron dentro de ellos dimensiones con seres mortales más débiles a los que también corrompieron, en un par de siglos Zhoggoth y sus hermanos habían creado a miles de millones de demonios con mortales corrompidos, pero su más grande hazaña fue cuando crearon a sus propios demonios desde cero. La corrupción más grande de la creación.

Zhoggoth creó primero a Lilith, señora y personificación de la Lujuria, creadora de las súcubos e íncubos.

Luego Korgoth, señor y personificación de los miedos, las fobias, creador de las banshees.

Luego Libashith, personificación del caos destructivo, el desorden y todo lo opuesto a la armonía, creadora de los polstergeist

Luego Kel'Moroth el demonio del odio y la ira.

Por su parte Aztaroth creó Grandes demonios, como Azmodeo y Belzebú.

Lúriel logró crear a Demon, Lamashtu y Belial, junto a un demonio de la guerra llamado Moloch.

Los demonios invadirían todo el universo, irían hacia la luz y tratarían de apagarla, el Plano inferior se resistió a que los demonios originales escaparan de ahí pero sin resultados. Antes de que la noticia se propagara al Plano físico, Zhoggoth se disfrazó de un ser hermoso y benevolente que entró en contacto con los entes, al estar fuera del equilibrio todos los entes desconfiaron de él excepto Muerte. Ella vió que fuera del equilibrio había mucho que aprender, se enamoró perdidamente de Zhoggoth, lo que enojó muchísimo a Rayo que había cortejado a Muerte sin lograr nada desde que conoció la belleza del descanso eterno. Fue así como con la distracción de los entes, los demonios invadieron el Plano físico tratando de ascender al superior, pero esta vez los entes habían avisado a los dioses superiores que bajaron al Plano inferior, liberaron a Poison y los dioses superiores, dioses inferiores, entes y mortales no corruptos que no pertenecían a los vértices entrarían en guerra contra las fuerzas demoníacas, sin embargo fue todo un fracaso, el poder de los demonios era demasiado grande e incomprensible para todos, no sabían como contrarrestarlo, hasta la llegada de un enemigo que los demonios nunca creyeron ver, los ángeles.

Los ángeles nacieron a la par de los demonios, mientras Zhoggoth aprendía de la oscuridad un ser femenino llamado Ahdaiel conoció los secretos y la pureza de la luz, su belleza alcanzó un nivel tan grande que los mortales del Plano físico la confundieron con una diosa superior, así Ahdaiel esparció el mensaje de la luz y los más puros se conviertieron en los primeros ángeles.

Los arcángeles fueron sus ángeles más poderosos, eran 7: 

Metatrón, Abbadon, Uriel, Azrael, Rafael, Miguel y Raziel.

Luego nacieron los serafines que eran los más bellos y con 6 alas, los últimos y menos poderosos pero más numerosos fueron los querubines. Ahdaiel adquirió tal nivel de poder que pudo crear un pozo de luz apartado del universo y por tanto fuera del equilibrio donde los ángeles nacían y se multiplicaban hasta ser miles de millones. Pero tanta pureza y belleza elevaron los egos de los ángeles hasta que consideraban a todos los demás inferiores a ellos, por eso iluminaban a algunos mortales para que esparcieran su mensaje de luz solo para ser adorados como dioses, fue ahí cuando los ángeles conocieron a los demonios en plena guerra contra los planos.

Ahadiel descendió con sus huestes angelicales para enfrentarse a los demonios y nuevamente la luz se enfrentó a la oscuridad pero esta vez fuera del equilibrio, la devastación fue terrible, los vértices del Plano físico casi se destruyen, los mortales del puente físico casi se extinguen en su totalidad hasta que la Última Batalla se desarrolló.

Millones y millones de ángeles y demonios se enfrentaron, la energía de su choque fue tal que otro Big Bang se crearía y destruiría a toda la creación. Zhoggoth se enfrentó a Ahdaiel y ocurrió el segundo Big Bang, pero uno de los mortales del puente físico, Ergath, creó un dispositivo que guardaría gran parte de aquella energía y así salvaría a la creación. El plan funcionó de maravilla pero ángeles y demonios continuaban luchando, siendo seres inmortales jamás terminarían, hasta que la ira del Supremo se desató. 

El Supremo separó a los ángeles y los demonios, trató de colocarlos dentro del equilibrio pero no pudo, su descanso no estaba terminado y por lo tanto su poder no alcanzaba para tal labor, no podían desaparecer de la creación así que usó al pozo de luz para convertirlo en el Paraíso, ahí encerró a los ángeles, los seres más bellos que existían pero egocéntricos que eran capaces de destruir razas y planetas de seres que los contrariasen. A los demonios los encerró cerca del reino de Muerte, en un lugar horrible donde enviaría a todos los malvados, el Infierno.

Así el universo entró en paz, para evitar un nuevo conflicto los dioses superiores vigilarían el Paraíso, los dioses inferiores mantendrían quieta a la oscuridad para que no se escapara y los entes vigilaron el plano físico y sus vértices por medio de mortales bendecidos con parte de su poder a los que llamaron Heraldos. Solo Muerte fue castigada de entre los seres del equilibrio por amar a Zhoggoth y no sospechar de él cuando era hermoso, fue condenada a ser la carcelera de los demonios y vigilar que el Infierno no se abriera jamás, allí debería arrojar a las almas de los malvados para que sufrieran por la eternidad.

La paz reinó al fin y por millones de años más los seres del puente físico evolucionaron en los Al'Sahim y el más grande de ellos, Ergath, quien salvó al universo de su destrucción guardó la energía que almacenó. Hasta que un día la maldad se separó de la oscuridad y su infección se propagó por la creación, creando algo que amenazó el equilibrio una vez más, el Caos. 

Y el Caos es solo un Orden que nadie es capaz de comprender, que la creación tiemble ante su poder. Porque Necros lo amará.